El último pleno de Moralzarzal brindó a los vecinos una de las más vergonzosas escenas que se recuerdan en el Ayuntamiento. La oposición entera, de izquierda a derecha, se rebeló contra el alcalde (que ejerce la presidencia de la sesión plenaria) por su forma autoritaria y arbitraria de moderar el debate.
Es realmente complicado poner de acuerdo al PP con Podemos o al PSOE con Vox, pero todos ellos coincidieron en abandonar el salón de plenos ante el bochornoso espectáculo vivido.
Si el criterio de fuerzas tan dispares coincide y sus ediles deciden marcharse, ¿por qué no hacer autocrítica? ¿Por qué no pedir disculpas a los concejales? ¿Por qué no se explica lo ocurrido a los vecinos de forma convincente?
Si el señor Rodríguez Osuna o cualquier otro alcalde es incapaz de moderar el pleno con imparcialidad y respetar a quien no piensa como él, tal vez no reúna las condiciones para representar al pueblo y a sus vecinos.
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