«Desde hace unas semanas, en el Ayuntamiento de Las Rozas tenemos un nuevo compañero que está acaparando el cariño de todos». Así ha comenzado el consistorio roceño la presentación de Riddel, un cachorro de perro-guía que está a cargo de una trabajadora municipal. «Está aprendiendo con nosotros mientras nos llena de alegría», indican.
El can tiene solo cuatro meses de vida, pero ya ha estado en hospitales, centros de salud, centros comerciales, medios de transporte, etc, como parte de su formación para que en el futuro pueda ayudar a una persona invidente a tener más independencia. «Se trata de una gran responsabilidad para el educador, que debe cubrir sus necesidades físicas y afectivas y seguir escrupulosamente las pautas establecidas por la ONCE para lograr una formación correcta», asegura el Ayuntamiento en redes sociales.
«Llegará el momento en el que Riddel nos diga adiós para desarrollar su ‘profesión’, pero para entonces ya se habrá ganado para siempre un lugar en nuestra memoria», narran en un hilo de Twitter que ha sido aplaudido por el alcalde del municipio, José de la Uz.
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