Hace unos días, concluyó la demolición del club Alpino Guadarrama, que se encontraba en el Puerto de Navacerrada. Su ejecución ha durado apenas un mes (empezó a comienzos de julio), tras acortarse significativamente el plazo previsto inicialmente, que era de tres meses.
El edificio llevaba más de 20 años abandonado y había sido construido en el año 1966 en la ladera de Guarramillas en el Puerto de Navacerrada. La demolición la ha llevado a cabo la empresa Tragsa, contratada por la Comunidad de Madrid, que ha invertido 369.604 euros.
El gobierno de la Comunidad de Madrid anunció en 2009 una remodelación del puerto para recuperar su viejo esplendor, con una inversión prevista de 10 millones hasta 2012. Ese plan incluía el derribo del club alpino, pero finalmente cambió de planes.
Más tarde, se adjudicó a la empresa Inergia S.L., que pretendía construir un hotel de cuatro estrellas, aunque el edificio ha permanecido tal cual hasta este verano. Tras caducar la concesión administrativa, el edificio (que estaba en un monte de uso público) ha quedado a disposición de la Comunidad.
La demolición se ha desarrollado sobre una superficie de 1.885 metros cuadrados y se han retirado más de 6.000 metros cúbicos de materiales que se pretenden reutilizar en la medida de lo posible. El terreno será devuelto a su estado originario ambiental, mediante plantaciones de especies autóctonas.
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